Películas como la gente

"Cuando ya no se pueda confiar en las personas, se podrá confiar en las películas"

Georges Nimitsky Meyer ( 1899 - 1990)

Hay películas que me tiran un feedback tan especial que llego a ponerles características de personas, es decir, extiendo los mecanismos de proyección e identificación y establezco una relación de igual a igual con las historias que me cuenta la pantalla. En base a esto me propongo referir estas dos películas como si fuesen terceros con los que interactuamos en algún momento. Acá va una reseña bipolar de lo que interpreto como espectador de 2 filmes cuyas bandas de sonido tienen que ver con el rock o con el pop clásico y sobre todo refuerzan la identidad de las imágenes e inclusive del guión de cada una de las películas. El primero es la relación o charla o sensación interna que te puede generar estar con un amigo, el segundo la relación que te puede generar ver a una ex con su nuevo novio, por supuesto mucho mas feliz de lo que fue con uno y entender que la vida es así.

El amigo.

Rebeldes y confundidos (Dazed and Confused, Richard Linklater, 1993)

Con: Ben Affleck, Matthew McConaughey, Milla Jovovich, Wiley Wiggins, Adam Goldberg, etc.

El argumento de rebeldes y confundidos es claro: El último día de clases de la secundaria o preparatoria o como carajo quieras llamarle a cuando un grupo de yanquis de un lugar que probablemente sea texas terminan el colegio. La personalidad de cada uno, su rol en la historia y lo que le va pasando a lo largo de ésta. La película no es mas que eso, una imagen de lo que fue esa época para el director. Cada personaje va trazando su historia en torno de este hilo conductor. Tenemos el chico vieja gloria del futból, el cool ganador con las minas y abierto, el novato que descubre un mundo nuevo a cada instante, el bravucón, la linda piola, el stoner, la linda mala y los 3 nerds que juntos no suman ni la autoestima de mi hermano recién divorciado. La película está llena de símbolos y referencias a la cultura pop de la época, empezando por el título original que hace referencia a la canción de Led Zeppelin. Pareciera que toda la música que el director no pudo poner en el filme la puso en imágenes, en los lockers escolares de los personajes, en los posters de sus cuartos, en sus remeras y en sus bocas. Así aparecen Pink Floyd, Bob Marley, Mohammad Alí y la película “todos los hombres del presidente”, entre otras. De hecho el personaje central de la historia se llama Randall Floyd. El apodo se lo imaginan ustedes. Pero lo más destacable de esto es la música que forma parte de la banda de sonido. Así suenan durante toda la película Alice Cooper, Black Sabbath, Kiss, Aerosmith, ZZ top, Ted Nugent, Lynyrd Skynyrd y Deep Purple entre otras bandas.

Rebeldes y confundidos es una película en la que no se puede creer la onda que tienen los autos y las mujeres que aparecen, hasta te termina gustando la colorada esa que no te gustaría ni recién salido de Batán, lo cual la hace un poco ficticia pero atractiva. La constante referencia al porro como algo natural desde el personaje stoner (sobreactuado pero entrañable según mi amigo el rey) hasta el novato que fuma y le va mejor. Resumiendo: Chicas, cerveza, autos, rock y porro, pero de autor. El guión es sólido pero inferior a las imágenes y se basa en los personajes. La peli no es demasiado profunda, pero divierte. Si podés conseguir el disco vas a tener una pequeña porción de la música de los 70. La película la podés mirar sólo o con amigos, de todos modos es el filme el que se te va a arrimar sólo al fogón. Los planos, encuadres y edición son bastante clásicos, hay algún que otro plano secuencia bien resuelto en función del guión y la composición de las imágenes es a veces muy rebuscada, con mucha información en la misma toma y en diferentes planos. Cada personaje tiene su oportunidad, ninguno de los buenos fracasa pero ninguno logra el éxito total, simplemente viven el momento que se les es dado. La película funciona como un pantallazo de objetos y situaciones agradables a la vista y el oído. Como salir a dar una vuelta con un amigo en el auto con un buen disco de rock en el stéreo.

La ex novia.

“El casamiento de Muriel” (Muriel´s wedding, Australia 1994. Dir: P. J Hogan)

Con Toni Colette, Rachel Griffiths, etc

El segundo caso lo planteo como la ex novia que nos dejó porque es el recuerdo de un tiempo pasado bueno que se torna acre en el presente, que nos da un golpe bajo en algún punto y una lección de que siempre queda una puerta abierta a la felicidad. No importa de donde vengas pero si adonde querés ir. Muriel es una gordita de un pueblo de Australia que vive escuchando Abba en la pieza y que tiene un terrible deseo de autorrealización que le queda cada vez mas lejos si no actúa rápido. Y actúa rápido, pero lo que la lleva a hacer lo que hace no es su ímpetu de superación sino la noción de que le queda una sola salida. Muriel llega a un punto en el que el fin justifica los medios y obra en consecuencia. Luego la suerte y su empeño se encargan de que su vida salga a la superficie, a la manera de Muriel. La música de Abba también va mas allá de lo incidental porque cumple el doble rol de reforzar las escenas a la vez definir la identidad del personaje. Empieza en su cuarto como la música del personaje y va cobrando fuerza a lo largo de la película como banda de sonido. Todo lo que tiene de onírica la música de Abba (hay alguna canción mas esperanzadora que Dancing queen?) es usado por el personaje para evadirse de la realidad que le da y le da masa todo el tiempo. La música del cuarteto sueco encaja casi perfecto en cada tramo de la película y reconfiguró la percepción de pared de machimbre que tenía del grupo antes de oírlos pegados a esas situaciones ácidas al extremo. En definitiva, fue una buena forma de aceptar y respetar a Abba de aquí a la eternidad. En lo personal, mi hermana me recomendó la película y terminé regalándole el disco para escucharlo yo. Y la película es recomendable para ver con algún amigo un día que tengan algo que hacer después de ver la película. No es dark, pero te deja la sensación de que todo lo que le pasa a Muriel te puede pasar a vos o a cualquiera, como cuando te deja una novia o lo deja a un amigo. En ese sentido es una película muy existencialista. En el filme como en los días realmente cada uno es artífice de su propio destino, mas allá del destino mismo. El personaje va cerrando sus válvulas de escape para dar paso a la felicidad real, una felicidad chiquita e intermitente como la nuestra, pero que en el contexto de Muriel parece un triunfo absoluto. Muriel es una Cenicienta globalizada de los años 90, pierde mas que un zapato en el baile, su príncipe no es tan azul y su amiga hada madrina es humana y está tan sola como ella. Sufre pero le muestra el camino a la superficie.

Humanos espero que disfruten de estos dos filmes así completan el círculo. Por lo que sé se consiguen en vhs en los videos mas importantes de la ciudad. Beban, miren cine y escuchen a Ozzy y Abba. Los extremos se tocan.





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Realmente muy bueno el comentario vertido a estos dos films. Siga recomendando pelis que es lo más importante que hay en el mundo, mas que el sexo. ( a quien quiera refutar esto no recuerdo a alguien hablar del sexo como el señor Alvaro lo hace con los films)Me gustaria que recomiende tambien pelis que pueden ser consideradas en el DVD club como " ni en pedo la alquilo" de esas que las ves con mala gana y terminas diciendo uuhhhh..que peliculon como no la vi en el cine.

Anónimo dijo...

Si alguien leyó este chorizo entero tiene que estar muy al pedo. aparte no dice nada! y el comentario de abajo pfff quien escribe un eunuco?